
La discontinuidad se asoma irreverente mientras me aferro a algo que no permanece.
Esta juventud que se atasca como una piedrecilla mal puesta, que se revela ante el trance.
Perdurbadora la imagen de una definitiva, duele el corazón mientras los oídos escuchan que hay que seguir: el barco sigue sobre las calmadas aguas superficiales y en la profundidad la tempestad reina con absoluta vehemencia.
Esta ropa ya me queda grande y aun asi prefiero las mangas y los pantalones cortos.
Esta sonrisa ya no quiere verse pequeña y aun asi prefiero aferrarme detras de los arbustos para no ser vista.
... y la paradoja?... mis alas grandes que no logro ver....
8 Comments:
Hola Angélica... me encantan que vuelvas a escribir... con esas alas grandes... aunque la ropa se caiga por los costados...
besos
besos
besos
Julián
Porquee stán plegadas , quizá desde hace mucho tiempo.
Hay un libro de la poeta peruana Carmen Varela cuyo título es muy apropiado para tu texto : " Cuando todo se cierre abre las alas "
Un beso y buen fin de semana
Hola Angélica:
Lo sé. Estoy en deuda. Tengo que terminar tu cuento. Pero algo me pasa. No sólo es con tu cuento. Ando algo seco. Me cuesta escribir.
Me perdonas?
Tuyo
Julián Sorel
volar, yo desearía volar, pero no tengo alas, y tampoco las necestito, pero la paradoja es ya no tengo edad para volar....
besitos
Holaaa...
partió mi primera novela. La primera página. jajaja... la puedes ver en mi blog...
besos!!!
Ábrelas...y las verás.
Un beso
Se puede volar con la imaginación buscando la esperanza...
hola...
ya están los nuevos capítulos de la novela... a ver si le das una vuelta...
besos
y más
besos
Julián
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