...en mayo...

Es el penúltimo día del mes de mayo.

Siempre me ha parecido el mes más lindo del año por aquello de la primavera, las flores, los aromas, la brisa, etc.

Me recreo con estos imaginarios porque en donde vivo no hay estaciones aunque de vez en cuando observo los árboles florecidos pero eso ocurre varias veces en el año. Además tiene un componente adicional y es que en mayo es mi cumpleaños, el de mi abuelita materna, imagen viviente de lo que quiero llegar a ser cuando llegue a los 80 años recién cumplidos; también en este mes está el día de la madre, cosa que aun no soy y así tenga un solo recuerdo doloroso de esta fecha, para mi sigue siendo especial; el día del trabajo, "el trabajo dignifica", y cientos de acontecimientos que aun no sé en donde estan.

En mayo he emprendido muchos proyectos, unos que aun están en pie, otros que se los llevó el tsunami. Ah y el cumpleaños de papá… de él también, fecha que se independizó de la mía, para fortuna, pues estaba harta de que me celebraran MI cumpleaños con el de él.

Este año mayo me mostró una cara que no había apreciado antes. Cara llena de sorpresas inimaginables e impredecibles.
Llanto, alegría, viajes, acercamiento del pasado, de personas hermosas, de momentos, de ilusiones que se realizarán y de otras que sólo tienen cabida en el pensamiento. Sus días se han convertido en eternos días de sol y de lluvia, de aire contaminado, de palabras que me atropellan, que me hacen desistir; días de soledad, de tensión, de propulsión.

Cada vez que comparo este mes con los otros que recuerdo de mi vida, jamás ningún otro me mostró lo vulnerable que soy y aun así, como queriendo la reivindicación propia, sigo diciendo que mayo es el mes más especial del año.