En la habitacion una luz artificial baila con sombras. En la cama yacen dos cuerpos casi inertes; solamente la respiracion entrecortada da el indicio de vida. Una noticia ajena rompe la imaginacion, otra victima de su propio Ser ha decidido desaperecer y su cuerpo sin vida es depositado en unas sabanas arrugadas mientras es inconsolable el momento en el que las palabras se deslizan con las lagrimas.

La absurda agonia que intento persuadir es inexplicablemente devorada por la falsa modestia de un ser incapaz de encontrar su lugar en el mundo o por lo menos en su mundo.

Por que no cerrar la puerta y dejar a los perros los sobros de un intento?

Saboreo dia a dia las manias que rayan con la insensatez de quien su cuerpo ahora me aprisiona. Ese otro cuerpo cuyo aliento es metal corroido por la sal, cuyo semen desperdicia el momento de quietud.

En la cama se puede ontemplar con cierta ternura indecente el dormir de un cuerpo y en la imaginacion se posa el rostro de aquel hombre en una cama, abandonando su cuerpo sin vida. Una sonrisa nerviosa se dibuja timidamente mientras la pregunta rompe el silencio.

Solo quiero verle reir pero hasta su risa le pide permiso a la confusion.

Es tiempo del tiempo y puedo desafiar lo absurdo del intento para volver a empezar.