27 septiembre 2006

La enfermedad me vigila con gran constancia, ella siente mi vulnerabilidad y se aprovecha de mi debilidad.
Enfermedad que me azota por las rendijas de una estructura que aun se forma.
Ausente de mi propia mirada, ella reclama sin obtener un resultado habitual; reprocha su formidable estadía.
Sigo combatiente, de pie ante el ataque inquebrantable e imperdonable de mi misma existencia que grita cambiar.

3 Comments:

Blogger CARLOS ARTURO GAMBOA said...

Firme amiga, la enfermedad no avanza más allá de los limites de nuestra esperanza...
Saludos retornables:)

28 septiembre, 2006 09:07  
Anonymous Anónimo said...

No hay enfermedad que dure cien años. O es mal? jejejeje!! Abrazos.

29 septiembre, 2006 10:23  
Blogger Rodolfo N said...

Fuerza amiga, sin miedo y con esperanza, todo se alcanza.
Besos

30 septiembre, 2006 08:29  

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